La caza › animales con pelo
En las ciudades, cierta caza es básicamente un lujo que figura unicamente en las listas de los mejores restaurantes. Se sirve generalmente con muchísima ceremonia, presentándola en mesas rodantes ornadas de platería y con la rúbrica de acompañamientos tradicionales. La situación es diferente en el campo, donde aun cuando no haya un comerciante local que venda a buen precio los animales de caza durante la temporada, es más fácil que a uno le regalen alguna pieza. La única desventaja en este caso es que probablemente nos llegue a la cocina todavía con la piel y las entrañas, pero una vez que se domina el arte de preparar estas piezas para la