La caza › animales con plumas
Uno de los grandes placeres del otoño lo constituye la aparicion de los platos de caza en nuestra mesa. Es una delicia ver los escaparates de las tiendas llenas de piezas suculentas y sus pelajes con los colores otoñales. La mayoría de las piezas de caza necesitan pasar cierto tiempo colgadas para estar realmente sabrosas y tiernas, especialmente si a uno le gustan los sabores fuertes, por más que ya va pasando la época en que el faisán sólo se consideraba a punto para comerlo cuando las plumas de la cabeza y de la cola se caían solas y las larvas caían de ellos como una lluvia de arroz. Actualmente, la madurez de las aves de caza se juzga