Los mariscos
Aunque el exceso de pesca y la contaminación han cobrado sus víctimas entre los crustáceos, hay signos de que las cosas están mejorando. Aguas que eran un riesgo para la salud, tanto para el cruustaceo como para el consumidor, han sido depuradas a fondo, y los nuevos métodos de crianza permiten la producción rápida de gambas, langostinos y bogavantes, por ejemplo, en grandes cantidades. Es verdad que quizá las gambas no sean tan delicadas y sabrosas, que los bogavantes sean más pequeños y de caparazón blando y que en el mercado sólo encontremos ostras de tamaño de pelotas de tenis que sólo pueden comerse picadas y cocidas, pero podemos disf