Tiempo aproximado de lectura (en minutos): 2
Norteamérica es uno de los lugares donde más se aprecian las almejas: los aficionados son capaces de distinguir entre diferentes variedades de los nombres y tamaños más diversos.
La cazuela de almejas es poco menos que un plato nacional, y asar almejas es un pasatiempo serio y favorito, en tanto que expresiones como «cerrarse como una almeja» o «feliz como una almeja con la marea alta» se oyen con frecuencia en las playas.
Asar almejas, que en realidad significa cocerlas al vapor sobre un lecho de algas colocadas sobre piedras calientes, se practica muchísimo en la costa Este.
También se fríen con pasta para freír y se sirven con salsa tártara y sal.
En España se encuentran las almejas propiamente dichas, los almejones, las escupiñas, las arolas, almejas margaritas, así como otras muchas variedades.
Guía para la compra: se encuentran todo el año.
Como de una variedad a otra las almejas varían mucho de tamaño, conviene preguntar al vendedor cuántas se han de calcular por persona.
También se encuentran enlatadas.
Los mejores métodos de cocción: las variedades de cuello largo se pueden comer crudas, como las ostras, lo mismo que las pequeñas y de concha dura.
Las más grandes pueden cocerse al vapor, guisarlas a la marinera, freírlas en aceite de oliva y servirlas con perejil y zumo de limón, asarlas a la parrilla y espolvorearlas con mantequilla, pan rallado y ajo o picarlas para hacer la excelente salsa de los spaguetti alla vongole, que también es deliciosa preparada con almejas pequeñas.