Salchichas y embutidos
Cuando los campesinos mataban sus propios animales, especialmente el cerdo, para abastecerse de carne, siempre había que tomarse un trabaio tremendo para estar seguro de que hasta el último trozo del animal se pudiera comer inmediatamente después de la matanza o -en la mayoria de los casos- guardarlo para aprovecharo mas adelante. El hígado, corazón, riñonés y otros despojos se comían sin demora, en tanto que jamones, pecho, espaldillas, pies y cabeza se salaban para el invierno, y todos los restos se recogían para convertirlos en embutidos, a los que las propias tripas del animal daban forma. Estos embutidos se sazonaban con especias para