Quesos
No existen reglas fijas sobre la forma de servir quesos en casa, pero quien quiera disfrutar de todas las variaciones de este manjar tan noble como espléndido deberá empezar por encontrar un buen comerciante, a quien su actividad realmente le importe y que sepa conservar los quesos en buenas condiciones, permitiéndoles madurar de forma natural hasta alcanzar su verdadero punto, ya que si se guardan en una cámara refrigeradora, los quesos no madurarán bien. Una vez haya encontrado su hombre, el cliente deberá comprar sólo uno o dos tipos de queso cada vez, llevando un queso o porción abundante, que esté en perfectas condiciones, en vez de un