Cacao, chocolate y algarroba
Un siglo antes de que el café llegara a Occidente, los conquistadores españoles habían traído consigo, desde el Nuevo Mundo, el chocolate. Habían visto cómo los aztecas batían una bebida caliente y espumosa a la que llamaban cacahuatl, «agua amarga». En la corte de Moctezuma, el emperador mejicano, ya habían saboreado la preparación, más fuerte y más espesa, que los mejicanos llamaban chocolatl. Los granos del cacao, del tamaño de una almendra, crecen de 30 a 40 a la vez, como las semillas del melón, en el interior de grandes vainas. Sus características varían enormemente según la región donde se cultiven, y uno de los secretos mejor guard