Tiempo aproximado de lectura (en minutos): 1
He aquí una de las plantas para ensalada menos conocidas.
Se llama así por su sabor, que recuerda al del apio, en tanto que por la forma se parece a una lechuga, de tallos largos y pálidos y con las hojas agrupadas en una cabeza; se solía llamar también lechuga-espárrago.
Sin embargo, no sabe a espárrago, ni tampoco a apio, ni siquiera a lechuga.
Su similitud con el apio reside principalmente en la consistencia de los tallos, que se pueden comer crudos como los del apio y, pelados y cortados, son buenos para ensalada.
Su parecido con la lechuga se limita a las hojas tiernas del centro, Los tallos también se pueden cocinar como los de la acelga y preparar con ellos un plato similar, que se come con mantequilla o una salsa crema, en tanto que las hojas externas duras se pueden preparar como la espinaca.