Tiempo aproximado de lectura (en minutos): 1
La angostura, que originariamente se preparaba como remedio contra la fiebre, es aromática, de olor a clavo y color rosado.
Es más frecuente encontrarla en el bar que en la cocina, pero este líquido amargo sirve para muchas cosas aparte de aromatizar cócteles de champán y dar un tinte rosado a la ginebra.
En la cocina constituye un excelente aporte para varias salsas, especialmente las de mostaza y estragón.
Unas gotas de angostura mejorarán el sabor de platos tan nutritivos como un guiso de buey o unas judías guisadas.