Pastas para sopa

Libro de cocina
[Gastronomía]


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Si la masa y la forma básica de la pasta son bastante constantes —dentro de las mil y una pequeñas variaciones regionales—, no se puede decir lo mismo de las pastas para sopa.

La variedad es grande e incluye anillitos y estrellitas, que se usan para servir con caldo, en tanto que las variedades más grandes, tales como farfalline, conchitas y daditos se usan para preparar sopas más fuertes, como el ministrone o la pasta e fagioli (pasta y alubias).

En Italia las sopas se adornan con diminutos radiadores y ruedas de coche, con platillos volantes, sombreros, botas, letras y números, todo hecho de pasta.

Las formas más tradicionales incluyen granos de arroz y semillas de melón, moñitos, mariposas, estrellas, croissants, conchas de todas las variedades, anillos, aros, macarrones estriados y fideos tan delgados como cerillas.

Estas fantasías se suelen cocinar por separado, para agregarlas a la sopa en el momento de servir, porque tienden a soltar un poco de almidón, que puede enturbiar un caldo perfectamente transparente.