Freír

Libro de cocina
[Gastronomía]


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Para freir se necesitan cortes delgados y de buena calidad.

Se fríen en un poco de aceite o mantequilla caliente, en una sartén poco profunda, para que la carne se dore rápidamente.

Se puede dar vuelta a la carne una o dos veces durante la coccion.

Mientras se cocina no se ha de pinchar, y se mantendrá el calor adecuado para que no se escapen los jugos, porque en este caso la carne herviría y se endurecería en su propio jugo.

No se ha de recalentar la grasa para que no se queme, lo que daría a la carne un desagradable sabor amargo.

Lo mismo que la asada a la parrilla, la carne frita debe reposar unos minutos después de la cocción.

Elija una sartén de buena base, gruesa, y asegurese de que el tamaño sea el adecuado.

En una sartén demasiado llena, la carne tiene tendencia a guisarse en su propio jugo, y si la sartén es demasiado grande, la grasa de cocción puede quemarse muy fácilmente.

Una excelente razón para no permitir que ello suceda es que el jugo de cocción que queda en la sartén, si se le agrega un poco de vino, agua o calco, es la mejor salsa para chuletas o bistecs fritos.