Cómo cocinar el pollo

Libro de cocina
[Gastronomía]


Tiempo aproximado de lectura (en minutos): 1

Como el pollo es tan buen vehículo de sabores, hay tantas maneras de prepararlo como gustos regionales.

En Marruecos se pincela con miel y se rellena con almendras y albahaca, o bien con albaricoques secos y pasas.

Se sirve con cacahuetes en las Antillas y con almendras en China, y en el oeste de Africa se cocina dentro de un melón vacío.

En la alta cocina francesa se cuece lentamente con rodajas de trufas insertadas bajo la piel, se llama entonces en demi-deuil (de medio luto) y, tal como se podía esperar, se prepara con tomates y ajo en Italia y España.

En Italia también se sirve simplemente asado, con una salsa preparada a base de higaditos de pollo, cubitos de jamón, setas, caldo de pollo y vino de Marsala.

Si el pollo tiene especial afinidad con alguna hierba puede decirse que es con el estragón.

También va bien con mejorana u orégano, con tomillo y, naturalmente, con perejil.

Los mejores acompañamientos y condimentos para el pollo son el tocino, ajo, crema, yogur, vino blanco, jerez, azafrán, curry, jengibre, nuez moscada, comino o pimentón; se sirve con chalotas, setas, tomates y arroz.

Los frutos secos y frutas que mejor van con él son las pasas, avellalas, limones, albaricoques, piñones y almendras.