Tiempo aproximado de lectura (en minutos): 1
Cuando se compran coles, de la clase que sean, no hay que mirar sólo las hojas —que deben ser sanas y sin manchas—, sino también el tronco cortado, que no debe estar ni seco y partido, ni pegajoso y con consistencia leñosa.
Hay que evitar los que tengan marchitas las hojas de afuera o tengan aspecto de hinchados.
Cuando más firme sea el repollo, tanto más durará; las coles de Saboya se pueden guardar durante varios días en un lugar fresco, y en cuanto a las blancas y las lombardas, durarán por lo menos una semana.