Calabacines gigantes

Libro de cocina
[Gastronomía]


Tiempo aproximado de lectura (en minutos): 1

Estos enormes ejemplares, ganadores de premios y orgullo de festivales, no son gran cosa como verduras y, para algunos gustos en todo caso, son todavía menos aceptables preparados en mermelada.

Los de tamaño mediano pueden ser igualmente decepcionantes si se hierven hasta que se deshagan, pero si se empieza por dorarlos con un poco de mantequilla y cebolla picada y después se cuecen al vapor en su propio jugo, con el agregado de un abundante puñado de perejil picado, pueden tener muy buen aspecto y un sabor delicioso, sobre todo si se agregan tomates.

Uno de estos ejemplares, blanqueado previamente, cortado por la mitad y vaciado, es buen vehículo para un relleno de carne picada y cebolla, ligado con un huevo, o para un relleno de arroz y carne, pero ambos necesitan estar bien sazonados porque el calabacín tiende a ser desabrido.