Calabazas y calabazas de invierno

Libro de cocina
[Gastronomía]


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Son de carne firme y harinosa y su piel es la de los brillantes colores otoñales.

Calabazas de invierno

Estas favoritas de la estación invernal incluyen diversas variedades: la «acorn», que puede ser verde, anaranjada o una combinación de ambos colores; la «butternut», que parece un gigantesco cacahuete de color naranja pálido, y la «buttercup», de piel tersa y que hacia el extremo donde estuvo la flor toma una forma de turbante; las llamadas «turban», de piel irregular y despareja, y las «Hubbard», grandes y cubiertas de verrugas, que se suelen vender en tajadas.

Siempre se han de elegir ejemplares sanos y firmes, o tajadas que no muestren signos de ablandamiento en los bordes.

Peladas, cortadas en trozos y hervidas durante unos 20 minutos, las calabazas de invierno se pueden servir en forma de puré, con mantequilla, sal y pimienta, o con un poco de zumo de naranjas.

Las más pequeñas se pueden dejar sin pelar y asarlas al homo, cortadas por la mitad y rociadas con mantequilla y espolvoreadas con azúcar moreno o bañadas con jarabe de arce.